Ya se trate de grúas torre, móviles, telescópicas o puente grúa, una operación segura y eficiente requiere formación técnica, experiencia práctica y, sobre todo, conocimiento profundo de las normas de seguridad.

En nuestros cursos especializados en operación de grúas, no solo enseñamos el funcionamiento y control de estas máquinas, sino que formamos a los alumnos para prevenir accidentes, minimizar riesgos y trabajar con profesionalismo.

A continuación, compartimos algunos de los mejores consejos de seguridad que enseñamos en nuestros cursos, claves para cualquier operador de grúas que aspire a trabajar con responsabilidad y eficiencia.

La seguridad como base de toda operación de grúa

Una grúa mal operada no solo pone en riesgo al operario, sino también a todo el entorno de trabajo: compañeros, estructuras, mercancías y maquinaria cercana. Por eso, en nuestros cursos insistimos en que la seguridad no es una opción, es una obligación.

1. Inspección diaria de la grúa antes de iniciar el trabajo

Nunca se debe operar una grúa sin revisar su estado general.

En cada jornada, el operador debe inspeccionar:

• El estado de los cables, ganchos y poleas.

• El sistema hidráulico y eléctrico.

• El nivel de aceite, combustible y refrigerante.

• La correcta fijación de los estabilizadores (en grúas móviles).

• Los frenos, luces y alarmas.

Estas comprobaciones previas son clave para detectar posibles fallos antes de que se conviertan en accidentes.

2. Conocer y respetar los límites de carga

Uno de los errores más comunes en la operación de grúas es exceder la capacidad máxima de carga. Esto puede provocar vuelcos, roturas de cables o desplomes que ponen en peligro toda la obra.

En nuestros cursos, enseñamos a:

• Leer e interpretar correctamente las tablas de carga.

• Considerar factores como la longitud del brazo, el ángulo de elevación y el alcance.

• Usar sistemas de señalización y comunicación entre operador y personal de apoyo.

Nunca se debe levantar una carga sin confirmar que está dentro de los límites de seguridad.

3. Evitar movimientos bruscos y giros repentinos

Los movimientos rápidos o inesperados pueden desequilibrar la carga, generar oscilaciones peligrosas y dañar el equipo. Por eso, en nuestros cursos practicamos técnicas para:

• Elevar y descender la carga de manera gradual.

• Detenerse ante cualquier vibración o sonido anormal.

• Mantener una velocidad constante durante el traslado de cargas.

La operación de grúas exige precisión y paciencia, no velocidad.

4. Establecer y respetar una zona segura de trabajo

Toda operación de grúa debe contar con una zona delimitada, visible y libre de obstáculos, donde solo puedan acceder personas autorizadas.

Durante nuestros cursos, entrenamos a los futuros operadores para:

• Coordinar el trabajo con señalistas.

• Controlar el acceso a la zona de maniobra.

• Evaluar continuamente el entorno (viento, inclinación del terreno, estructuras cercanas).

Esto permite minimizar riesgos a terceros y trabajar con mayor concentración.

5. Formación obligatoria y actualizaciones periódicas

No basta con saber manejar una grúa. Es esencial que el operador:

• Tenga formación teórica y práctica certificada.

• Esté actualizado en normativa de prevención de riesgos laborales (PRL).

• Conozca los protocolos de emergencia y rescate.

En nuestros cursos, además de enseñar el manejo, ofrecemos sesiones de reciclaje y actualización, adaptadas a cada tipo de maquinaria y normativa vigente.

¿Qué incluyen nuestros cursos de operador de grúas?

Nuestros programas formativos ofrecen una formación integral, estructurada en:

• Módulo teórico: normativa, funcionamiento, señalización, prevención de riesgos.

• Módulo práctico: maniobras reales, elevación de cargas, evaluación de seguridad.

• Evaluación final: entrega de certificado oficial y carnet de operador tras superar las pruebas.

Además, todos nuestros cursos son bonificables a través de FUNDAE y pueden realizarse in company, en las instalaciones de tu empresa.

Ventajas de formar a tu equipo con nosotros

• Reducción de accidentes y errores humanos.

• Cumplimiento legal y normativo.

• Mejora en la eficiencia de las operaciones.

• Incremento de la confianza y la profesionalidad del equipo.